miércoles, 18 de mayo de 2016

Festival de cine de Mi Casa

Me ha dado mucha envidia el excelente post rescatado del tiempo de un colega bloguero, así que como voy con mucho retraso con este diario, y últimamente he visto más películas de lo habitual, me pongo al día en este rápido repaso a lo exhibido en esta sala local vallecana en los últimos días (Ay, mi Rayo). Ya adelanto que el nivel del festival ha sido bastante alto.

Te tienes que rendir ante una obra desmesurada y finalmente arrebatada como La vida de Pi (Life of Pin, 2012, USA), primero ante su pericia técnica, asombrosa, inaudita, y luego ante su avalancha narrativa, vital y lírica. Grandísimo Ang Lee, una película única e inolvidable. En el mundo opuesto está Mátalos suavemente (Killing them softly, 2012, USA). La película anterior de Andrew Dominik que había visto, un western de nombre larguísimo, me había resultado simpática pese a ser evidentemente pretenciosa, pero confieso que esta nueva entrega, parecida en su estilo, un thriller urbano, me ha resultado irritante y tediosa. Igualmente tediosa es El segundo círculo (Krug vtoroy, 1990, URSS, Alexandr Sokurov), película testimonio del derrumbe de la URSS, centrada en la tortura burocrática y anodina de un joven al intentar enterrar a su padre, muerto en un remoto paraje siberiano. Cumple su cometido, pero es un tostón soberano.

Mucho más divertido de ver es el thriller argentino Sin retorno (Argentina, Manuel Cohan, 2010), ópera prima en la que se muestra un narrador vigoroso y atrevido, que utiliza la elipsis con un desparpajo encomiable, que tira de detalles para sugerir el cambio vital de los personajes. Cuando uno cree que el nivel medio del cine español es bueno, viene una contundente película argentina, con nervio, y ya todo te parece blandito. Como Operación E (Miguel Courtois, 2012), sobre la historia de un campesino colombiano (el cine español de vacaciones otra vez) en una peripecia al parecer real al que le falta eso, nervio, fuerza y destreza narrativa, no se puede confiar todo a Luis Tosar.

Volviendo la vista al pasado, dos buenas películas, muy diferentes, una adaptación libérrima de la zarzuela Doña Francisquita, producción de Benito Perojo a las órdenes de Ladislao Vajda, que entrega un producto fresco y alocado, una especie de metazarzuela realmente atípica, con un reparto de  locos igualmente. Imaginaos a Pepe Isbert haciendo de profesor de canto italiano. Ahí lo dejo. Termino con Una doble vida (A doublé tour, 1959, Francia), el primero de los personales thrillers de Chabrol, con su detestable familia burguesa y asesinato incluido, muy hitchcockiano en su estilización, con un Belmondo desatado a punto de irse con su personaje a romper el cine en À bout de soufflé.

lunes, 9 de mayo de 2016

Unos días en la vida de Oblomov

Neskolko dney iz zhizni I.I. Oblomova (1980) URSS
Nikita Mikhalkov

Adaptación de Ivan Goncharov cuyas coordenadas coinciden con buena parte del cine de Mikhalkov; relatos en los que la naturaleza juega un papel fundamental, especialmente el verano, y personajes somnolientos que despiertan, en contraposición con personajes vitales. Al final, sus películas ganan porque tienen ternura suficiente para contrapesar un cine irregular, que parece de inspiración italiana y que probablemente a su vez haya inspirado a gente como Kusturica.

La caravana de Oregón

The covered wagon (1923) USA
James Cruze

La que pasa por ser la primera super producción centrada en un western, o el primer western épico, según he podido leer por ahí, es una película de caravanas, un sub-género por derecho propio dentro del cine de Oeste, que siempre tiene algo o mucho de romanticismo, o de símil religioso. James Cruze fue un realizador de gran éxito en el mudo, hoy muy olvidado, y la película vista hoy sigue teniendo aromas de gran esfuerzo de producción y de gran espectáculo, muy bien llevado, y con la colaboración de grandes profesionales en todos los palos, con escenas que hoy ya son tópicas, pero que  supongo fundacionales del género. Enorme.

domingo, 8 de mayo de 2016

Lincoln

(2012) USA
Steven Spielberg

A priori, me resultaba bastante temible la combinación Spielberg-Lincoln. La historia del presidente más fácil para la la hagiografía y los discursos parece un caramelo para el peor Spielberg. Quizá por eso la película huye del homenaje y nos muestra un film muy discursivo, más cercano a una sesión rutinaria del Congreso que a un biopic tremendista. Spielberg rescata al Lincoln ídolo solo en determinadas ocasiones, pero consigue, pagando el peaje de ser quizá verborreico, una visión más perdurable de icono. Se acerca al mamotreto, pero compensa con grandes momentos.

sábado, 7 de mayo de 2016

Katmandú, un espejo en el cielo

(2011) España
 Iciar Bollaín

Adaptación de un relato autobiográfico de una profesora catalana, instalada en Nepal, que narra sus peripecias para montar una escuela. Iciar Bollaín se dirige claramente hacia un cine que le interesa por su contenido social, del que no puedo evitar sentirme alejado. Agradezco que ponga su pericia y su indudable talento es esquivar los peligros clásicos de una película de estas características, pero en mi caso lo logra a medias, y me invade la sensación turística constantemente. Buen trabajo, otra vez, de Verónica Echegui.

La piel quemada

(1967) España
Josep Maria Forn

Crónica de la inmigración del campo a la ciudad, que tuvo lugar en España en los 50 y 60. nada me puede resultar más familiar que esta película, en la que reconozco parte de la vida mis propios padres. Ellos, de Extremadura a Madrid, y en La piel quemada, es el salto de la Andalucía analfabeta y latifundista, a la Cataluña industrial y moderna, del pleno boom inmobiliario de la Costa Brava, con el añadido del cambio de idioma. Una película necesaria, que conviene ver, aún interesante, los temas de la emigración ha cambiado de protagonistas pero siguen vigentes.

Vera, un cuento cruel

(1973) España
Josefina Molina

La primera película de Josefina Molina adapta un relato gótico de Villiers de l'Isle, aunque podría haber salido de la pluma de Poe: se trata de un relato necrófilo sobre el marido que pierde a su mujer y actúa como si aún estuviera viva, con la complicidad de su criado. La película se recrea en construir la atmósfera adecuada, y lo hace con naturalidad y sin añadidos machacones. Cuenta con un inquietante Fernando Fernán Gómez, y un actor principal bastante desangelado. Está bien.

La batalla del Río de la Plata

The battle of the River Plate (1956) UK
Michael Powell & Emeric Pressburger

En la cumbre de la popularidad y éxito de su compañía, The Archers,aunque en una fecha muy próxima a su separación, el dúo Powell-Pressburger vuelven a retomar el film bélico, pero siempre con esa mirada oblicua que les caracteriza, lejos del centro de la batalla, ocupados en aspectos tangentes de la acción central, y con una narración con espacios oscuros o poco explicados. La película recrea una poca conocida batalla naval, que concluye en Montevideo, (donde mora un Christopher Lee estrafalario). No es de sus películas más conocidas, ni creo que de sus más logradas, pero es buen filme, algo frío y misterioso, y atípico, del género bélico.

domingo, 1 de mayo de 2016

Fuenteovejuna

(1947) España
Antonio Román

Una de los mejores nombres del cine español, rara vez decepciona (al menos con las cinco o seis de las que he visto) el cine de Antonio Román, en géneros diversos y con diversos tonos. Fuenteovejuna es una gran producción, con algunos de los actores más conocidos de la época (Amparo Rivelles, Fernando Rey, Manuel Luna, y un pequeño papel para Tony Leblanc, casi debutante), adaptación del texto de Lope, y es a ratos soberbia, y siempre enérgica y potente, lejos del pesado academicismo de otros florones patrios de la época.