Maryam Touzani
La directora marroquí Maryam Touzani ha cosechado bastante y merecido éxito por sus 2 primeras películas, que han encontrado fácilmente un numeroso público minoritario que busca un cine distinto y que le ofrece una experiencia sensorial y física, exótica si se quiere, sin ser críptico o aburrido. Con la enorme actriz Lubna Azabal como nexo, son historias que rompen tabús sociales de su país de origen (una madre soltera, la homosexualidad luchada pero no vencida).
Aunque le reconozco muchos y acertados valores, como la sutileza y el uso de los elementos no narrados, zonas oscuras que rellena el espectador, además de por supuesto una puesta en escena delicada, estudiada, muy hermosa, no he podido evitar sentirme, sobre todo en el caso de El caftán azul, abrumado, empachado de sensualidad (son todos tan guapos, todo es tan obviamente "bonito), algo menos en el caso de Adam, más natural en su despliegue que en la más reciente (y exitosa) propuesta.