sábado, 12 de mayo de 2012

El cuarto mandamiento

The magnificent Ambersons (1941) USA
Orson Welles
 9-5-2012

La segunda película de Orson Welles ha quedado para la historia como una de sus más libres y redondos. Ejercicio de estilo de época, fue un sonoro fracaso que condicionó futuras producciones de este aventajado autor. Como en Ciudadano Kane, es el retrato de una decadencia, en este caso económica y social, del último vástado de una acaudalada familia del medio Oeste. Además de por su estilo completamente ajeno a los usos de la época, la película debió chocar por su entrega sin concesiones a una historia muy áspera, amarga y pesimista. Un film absolutamente imprescindible.

2 comentarios:

Pelus dijo...

Afortunadamente, no recuerdo bien esta película, lo que significa que podré volver a disfrutarla casi como la primera vez. Sin embargo, me quedó un recuerdo muy dulce. Personajes con gran encanto y un tono nostálgico muy bien conseguido. Recuerdo al joven protagonista, un actor poco conocido que recuerda algo al propio Welles. Me ha costado mucho encontrar su nombre, tan eclipsado quedó en la historia del cine por otras estrellas como Joseph Cotten y Victoria Costello, se llamaba Tim Holt.
Gracias por recordámela, tal vez ha llegado el momento de volver a verla.

Ricar2 dijo...

Como bien dices, afortunadamente. Lo mismo me pasaba a mí. Orson Welles es un poco macarra, además de un adelantado a su tiempo. Atención a los créditos, que parecen de una película estrenada ayer. Plnta el título, y a continuación empieza la película: ni reparto, ni guionista, ni nada. Pero eso son anécdotas, el resto, a pesar de ser un director que se gusta a sí mismo, y que se exhibe constantemente, es un relato muy amargo. Hala, a volverla a ver y ya me cuentas