James Mangold
Parece haber una especie de ola de películas de "historia real" que relatan epopeyas de productos comerciales, en mayor o menor medida. Aquí (en el sentido de construir un coche más rápido) se une a la gesta deportiva de ganar al campeón. Un ejercicio de esos tan americano de "más grande que la vida", larguísimo. Me dan bastante pereza este tipo de epopeyas, pese a que aquí haya que alabar el buen acabado y la profesionalidad de todos los aspectos, incluyendo las carreras, que harán que leviten los numerosos aficionados a estas competiciones.
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