(2009) USA
Roland Emmerich
30-12-2012
Ni un meteorito, ni un volcán, ni un tornado. Esta vez es la destrucción entera del planeta y todos sus habitantes lo que plantea esta delirante y larguísima superproducción, sin duda la hipérbole del cine de catástrofes. Como es natural, la historia se concreta en un puñado de personajes con suerte dispar, con el tranfondo de sus intrascendentes problemas personales. A la película le pueden sobrar tranquilamente 30 minutos, pero sus momentos de destrucción salvaje resultan tan divertidos e increíbles que sin esfuerzo se sitúa entre lo mejor del (esta vez sí) catastrófico director alemán Roland Emmerich.
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