Tim Miller
De la ya ingente copiosa hornada de películas de Marvel, la única cuyo referente no he leído ni conozco nada es este Deadpool, que debe ser de incorporación relativamente reciente al panteón marvelita, al menos posterior a mi etapa comiquera. Se trata un un personaje que tira por tierra todo lo anterior y convencional: un antihéroe malhablado que no duda en ejecutar contundemente con sus enemigos, por pura venganza. La película se esfuerza desde el minuto uno por ser eso, irreverente y contraria al resto de productos de esta franquicia. El caca-culo-pedo-pis podría ser de baratillo y muy cansino, pero es que tiene todo bastante gracia, sobre todo las meta-meta-referencias, la parodia a otras películas o la autoparodia ("¿es que no teníais presupuesto para más personaje de los X-Men"?) o la ruptura de la cuarta pared.
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