Chad Stahelski
Cuarta y última entrega de la saga de este mercenario en guerra con una organización secreta mundial de asesinos y criminales. En uno de los comentarios de espectadores de no me acuerdo qué página, se quejaban algunos de que en esta entrega no hay desarrollo de personajes ni de acción. Nunca lo ha pretendido, la saga ha trascendido a unos niveles tales de abstracción y barroquismo que se prescinde de lógica, de construcción, de diálogos, y sólo se buscan localizaciones, tiros de cámara, coreografías, superando en cada entrega lo que parecía imposible. En estas fatigosas 3 horas de mamporros y peleas se consigue, algo que parecía imposible, con referencias a mundos medievales, a samurais, por supuesto al comic. Espectáculo deslumbrante, si se quiere comulgar con lo que es, sin buscarle nada más. Un final digno a su leyenda, sin duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario