(1997) USA
Martin Scorsese
En un momento disperso de su carrera, pero interesante, vital y entregado, Scorsese se acerca al mundo tibetano, al que se dedicaron él y otros famosos del momento, para denunciar el exilio del Lama, la colonización del territorio por la etnia Han y la supresión de derechos civiles. Kundun sigue la vida del decimocuarto Lama, que vio el fin de la Segunda Guerra Mundial, la pérdida del desconocimiento por parte del mundo de este remoto reino, y, lo que es peor, la invasión de la China de Mao. Scorsese lo recoge en la película con espiritualidad, con tranquilidad, con reposo, y logra una película equilibrada, personal y bastante veraz, y que, pese a contar con holgado presupuesto, no cae en los vicios de las superproducciones.
2 comentarios:
Y sin embargo, algo fallaba. Agradecí las virtudes que citas, y aún no sabría decir cuáles fueron sus vicios. Pero me costó mucho sintonizar con la película.
Tienes razón. A mí me pasó un poco lo mismo, pero más bien por la pereza que me dan este tipo de producciones. De hecho, el único motivo por el que la vi fue por ser de Scorsese.
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