(2016) USA
Oliver Stone
Recreación de la controvertida figura de Edward Snowden, el mayor chivato en la historia americana, que destapó los ilimitados planes de espionaje del gobierno a prácticamente el mundo entero. El film lo pinta como un patriota convencido, que paulatinamente se va decepcionando a medida que descubre los métodos de las agencias de seguridad. Un ingenuo de primera, sin duda. Y una película que no cuenta mucho que no sospecháramos ya. Una película correcta, con todo, con elementos de interés o alguna buena idea.
Diario rápido de las películas que desordenada y caóticamente puedo ver. El principal destinatario del blog soy yo mismo y mi memoria. Lo de ver películas por parejas no tiene explicación ni justificación, pero me he aficionado a hacerlo así recientemente
Mostrando entradas con la etiqueta Oliver Stone. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Oliver Stone. Mostrar todas las entradas
domingo, 23 de junio de 2019
sábado, 2 de junio de 2018
Nixon
(1995) USA
Oliver Stone
En una etapa muy frecuentada por Oliver Stone de biografías de personajes emblemáticos, Stone ofrece esta sobre Richard Nixon. Formalmente muy parecida a JFK, es un complejo puzle temporal en el que Stone mira al personaje con cierta compasión. Son los mejores momentos los que le describen como una persona acomplejada y perseguida por una maldición de no poder ser el gran presidente querido, a la manera de Kennedy, con el que se compara constantemente. Por el contrario, la película presupone un espectador con muchos datos, y muchos momentos (dura más de 3 horas), se destinan a plomizos detalles sobre la gran maquinaria de tejemanejes alrededor del Watergate. Mucho cuidado a ese grupo al que Stone sitúa como organizadores del asesinato de Kennedy (muy en la línea de lo que fabula James Ellroy en América). El trabajo de caracterización, sin maquillajes abusivos, y los gestos de Anthony Hopkins son escalofriantes.
Oliver Stone
En una etapa muy frecuentada por Oliver Stone de biografías de personajes emblemáticos, Stone ofrece esta sobre Richard Nixon. Formalmente muy parecida a JFK, es un complejo puzle temporal en el que Stone mira al personaje con cierta compasión. Son los mejores momentos los que le describen como una persona acomplejada y perseguida por una maldición de no poder ser el gran presidente querido, a la manera de Kennedy, con el que se compara constantemente. Por el contrario, la película presupone un espectador con muchos datos, y muchos momentos (dura más de 3 horas), se destinan a plomizos detalles sobre la gran maquinaria de tejemanejes alrededor del Watergate. Mucho cuidado a ese grupo al que Stone sitúa como organizadores del asesinato de Kennedy (muy en la línea de lo que fabula James Ellroy en América). El trabajo de caracterización, sin maquillajes abusivos, y los gestos de Anthony Hopkins son escalofriantes.
lunes, 3 de mayo de 2010
World Trade Center
(2006) USA
Oliver Stone
1-5-2010
El irregular Oliver Stone, acostumbrado a inspeccionar el lado menos favorable de la historia y el discurso americano, se ocupa paradójicamente de narrar esta película que glosa a los héroes y os muertos de los atentados del 11 de septiembre. Lo hace desde una historia, supuestamente basada en testimonio de personas reales, en la que se huye de la película de catástrofes y del heroismo exagerado. De hecho, los protagonistas a los que sigue la película no hacen ninguna acción heroica: antes de que tengan la más mínima posibilidad de salvar a nadie, se les cae encima el edificio. El film sigue el suplicio de los enterrados y el de las familias, con un desarrollo dramático por fuerza estancado. Lo mejor del film para mí en cambio son las sensaciones físicas de la reconstrucción de los alrededores de la zona cero, habitualmente abarrotados, como un lugar desierto y cubierto de polvo. Son escenas, así como las del principio, hasta que se caen las torres, de honda impresión, como lo fue todo aquel día.
Oliver Stone
1-5-2010
El irregular Oliver Stone, acostumbrado a inspeccionar el lado menos favorable de la historia y el discurso americano, se ocupa paradójicamente de narrar esta película que glosa a los héroes y os muertos de los atentados del 11 de septiembre. Lo hace desde una historia, supuestamente basada en testimonio de personas reales, en la que se huye de la película de catástrofes y del heroismo exagerado. De hecho, los protagonistas a los que sigue la película no hacen ninguna acción heroica: antes de que tengan la más mínima posibilidad de salvar a nadie, se les cae encima el edificio. El film sigue el suplicio de los enterrados y el de las familias, con un desarrollo dramático por fuerza estancado. Lo mejor del film para mí en cambio son las sensaciones físicas de la reconstrucción de los alrededores de la zona cero, habitualmente abarrotados, como un lugar desierto y cubierto de polvo. Son escenas, así como las del principio, hasta que se caen las torres, de honda impresión, como lo fue todo aquel día.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)