Douglas Sirk
En su camino al melodrama que le haría un hueco en la historia del cine, Douglas Sirk toca todos los géneros. La comedia no es de los más comunes, y a ella pertenece esta ligera con Tony Curtis, que no puede disfrutar de su recién estrenado matrimonio con Piper Laurie por culpa de la varicela, del servicio militar y del morro impresionante de la familia de su mujer. Comedia amable en la que no aprecio nada del maestro.
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