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martes, 30 de marzo de 2021

Detroit

(2017) USA
Kathryn Bigelow

Tercera y, de momento, última colaboración entre el periodista y escritor MArk Boal y la directora Kathryn Bigelow. Consecuentemente con sus dos anteriores trabajos, ambientados en tiempos de guerra, continuán el periplo en una ciudad sitiada, la Detroit de las revueltas antiracistas de los años 60, y en los hechos del hotel Algiers. Aplican ambos sus respectivas artes a una historia horripilante y deleznable, una película asfixiante y contundente, para mí la mejor de la pareja ,aunque la que menos reconocimiento cosechó.

domingo, 12 de agosto de 2018

La noche más oscura

Zero dark thirty (2012) USA
Kathryn Bigelow

Forma una especie de conjunto con la anterior película de Bigelow, The hurt locker. Si esta era un relato bélico sobre el terreno situado en la guerra de Irak, Zero dark thirty es la guerra de la inteligencia, la de los despachos, pero que influye en lo que pasa en la calle, aquella que se libró con el objetivo de capturar a Osama Bin Laden. La película no mira para otro lado cuando se trata de hablar de torturas, y se pone un poco rollo después, mientras llega lo que todos sabemos que ocurrió, con aquella operación con nocturnidad en una ciudad de Pakistán. El principio y el final son lo mejor de una película seca, con un gran trabajo de Jessica Chastain

martes, 25 de febrero de 2014

Le llaman Bodhi

Point break (1991) USA
Kathryn Bigelow

Parece mentira, pero quizá soy el único de mi generación que no viera en su momento Point break, o como se conoció en España, Le llaman Bodhi, que hoy se venera en algunos círculos como una obra de culto, más cuando se trata de los primeros trabajos relevantes de la hoy cotizada k. Bigelow. Point break tiene muchos de los trasnochados tics de las películas de policías de los 80: gusto por unos diálogos sentenciosos bastante ridículos, y personajes feos a rabiar: el compañero del poli bueno (Gary Busey, luciendo dientes), un jefe gruñón e insoportable (encarnado por un actor que me suena de algo, pero me da pereza buscar su nombre). El poli bueno (un insoportable Keanu Reeves) se siente atraído por el vértigo de una vida libre entregada a la naturaleza, encarnado en el magnético Bodhi (el recientemente fallecido Patrick Swayze, que cumple). Están bien esas escenas de adoración por lo salvaje, y muy bien las escenas de acción, probablemente nada parecido a lo que se rodaba entonces. Y ahí se acaba todo para mí, pero para cultos los colores.