Colaborador en algunas de las películas fundacionales del expresionismo alemán, la breve carrera como director de Henrik Galeen me parecen en cambio poco relacionadas con él. He visto seguidas sus dos películas más famosas, Alraune (1928) y El estudiante de Praga (1926), y si bien por su temática sí podríamos encuadrarlos en ese cine, no así por su estilo. Alraune (Mandrágora) es la más conocida, sobre una mujer fatal creada en laboratorio, que causa la perdición allá donde vaya. No ha envejecido bien la obra, o no me ha entrado por el lado correcto. Más interesante me ha parecido la hechicería de Der Student von Prag, sobre un pobre estudiante que vende su alma al diablo. Tiene tragedia y ambiente.
IMDB le concede algunas otras películas posteriores, ya en exilio de la Alemania nazi, pero no parece fáciles de encontrar.
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