martes, 19 de noviembre de 2019

Rapsodia de sangre

(1957) España
Antonio Isasi-Isasmendi

Insólita producción española, ambientada en Budapest (Barcelona y Bilbao, en realidad), y que recrea nada menos que la revolución y el final aplastamiento del levantamiento húngaro de 1956. Mezcla sabiamente imagen documental y es una muestra de la pericia de Isasi-Isasmendi de meterse en unos fregados monumentales y no solo no hacer el ridículo, sino lograr películas creíbles, como lo tiene el ver a Vicente Parra o a Arturo Fernández haciendo de húngaros y creérselo, gracias sobre todo a un montaje de mucho talento.

Las inocentes

(2016) Francia
Anne Fontaine

Ambientada en Polonia y buena parte hablada en polaco, cuenta la tremenda historia real de un convento en el que varias monjas, violadas por soldados rusos en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, dan a luz a sus bebés, asistidas en secreto por una enfermera francesa de la Cruz Roja. Film de agradecible austeridad formal y moral, muy bien ambientada, que narra la historia sin añadir ni analizar, para bien o para mal, huyendo del énfasis y quizá también con ello de la emoción.

Spectre

(2015) USA
Sam Mendes

Después de alcanzar probablemente su mejor y más introspectivo registro con Skyfall, la saga James Bond vuelve a sus dominios más habituales con Spectre, en la que el agente secreto caído en desgracia por la tecnología y la burocracia, se enfrenta a una mega organización siniestra de objetivos poco claros, ayudado por una parte final confusa y atropellada. Es una buena aventura, en la línea del Bond más espectacular, con escenas de acción memorables.

martes, 5 de noviembre de 2019

El caso Heineken

Kidnapping Mr. Heineken (2015) Bélgica
Daniel Alfredson

Al parecer el magnate de la cerveza homónima Freddy Heineken fue secuestrado, en lo que fue el rescate más caro de la historia. Esta cerveza no es precisamente santo de mi devoción, y no entiendo muy bien el interés de esta película, un secuestro llevado a cabo por unos parados en plena crisis económica, en cuyo desarrollo no encuentro nada llamativo, y en la que los personajes ni sus relaciones me provocan sensación alguna. Anodina, pues, por más que el director quiera hacernos creer que nos está contando algo increíble con millones de planos.

Toni Erdmann

(2016) Alemania
Maren Ade

Galardonada con numerosos premios internacionales, se trata de una larguísima película de humor incómodo, en el que fundamentalmente un padre se pone a hacer el imbécil para intentar que su hija despierte y vea que lleva una vida vendida al dinero en un entorno empresarial abyecto, machista e hipócrita. Hija directa del Ruben Östlund de The square, persigue su mismo fin, hacer de espejo deformante de una sociedad absurda y superficial. Le reconozco sus momentos, y consigue su intención de hacerme sentir incómodo ante lo que veo, pero me parece exagerada su recepción crítica, además de que le sobran muchos minutos.

Efectos secundarios

Side effects (2013) USA
Steven Soderbergh

Hacía tiempo que no veíamos thrillers con psicólogos, que una vez eran ubicuos. Aquí se mezclan con reflexiones sobre la cordura y la normalidad, el uso de medicamentos para controlar las emociones, y al final para que todo se derrumbe con un giro. Al contrario de lo que parece haber visto la crítico, la primera parte no me dice nada y los giros de la investigación me parecen ingeniosos, aunque argumentalmente endebles. La presencia de Rooney Mara me parece fascinante. Poca cosa para Soderbegh en cualquier caso, olvidable.

La viuda

Greta (2018) Irlanda
Neil Jordan

Producción irlandesa con primera actriz francesa (Isabelle Huppert, nada menos), ambientada en Nuva York. Escrita y dirigida por el irregular director irlandés Neil Jordan, el argumento no nos pilla de nuevas (señora con problemas que acosa a joven a la que acaba de conocer y quiere acaparar), y ni su desarrollo ni su desenlace, ni su forma ni su fondo tampoco me sugiere muchos elementos de interés, más allá de una corrección general. La vi hace cuatro días y apenas me acuerdo de nada.